No quiero ser pesada, ni victima, ni
dar pena, ni, ni, ni,solo quiero explicar mi realidad. Una realidad
que conozco muy bien, y que solo puede entender alguien en mi misma
situación
Un día mi Reumatólogo me dijo que no
me encerrara en mi mundo, pero es el mundo el que no esta preparado
para una enferma.
Ahora, que voy todas las mañanas a
rehabilitación, muy coja con una tobillera y un bastón, me doy
cuenta lo que me cuesta subir y bajar los bordillos, el miedo que
tengo que alguien al pasar me empuje sin querer y me tire al suelo o
haciendo una fila, alguien me pise, el dolor que puedo sentir es
terrible, solo entendido por quién lo padece.
Todo eso unido hace que la vida
“social” se reduzca muchísimo.
Quiero decir que sentada en mi sofá,
bueno, tumbada, me creo con fuerzas para ir a tal o cual sitio, pero
luego, me digo: NO, estoy muy cansada, me duele casi todo, mejor me
tomo la medicación y me quedo en casa.
Esta ventana abierta al Mundo, que es
Internet, es para alguien que sale tan poco, maravillosa, me tiene
en contacto con “todo”, he conocido gente estupenda, compañeras
de enfermedad que hacen que sea mucho más llevable, he encontrado a
una hermana en Ana Pedrosa, con la que no pasa un día en el que no
nos llamemos por teléfono por lo menos una vez, ella tiene niños
pequeños y esta más ocupada pero tiene en común conmigo que sale
muy poco de casa, porque cuando sale, que casi siempre es por
“obligación” vuelve rendida y el estar en casa en contacto entre
nosotras, le ayuda como a mi a llenar su vida con otras experiencias.
También he encontrado a una gente
estupenda, que vive en Zaragoza, y en algún pueblo cercano, con los
que hemos formado una Peña. Estupendo, maravilloso, mucha ilusión,
que bien¡¡¡
Pero tengo que volver a la realidad...
Habrá muchos, muchos días, muchas,
muchas ocasiones en las que no os podré acompañar en vuestras
salidas.
No soy rara, no es que no este a gusto,
no es que este cansada, ES QUE ESTOY ENFERMA.
El salir de casa y estar un día entero
fuera de ella, me supone tanto “esfuerzo”, y una dosis de
medicación extra, y luego varios días de estar “recuperándome”.
Si, algo que para quién no sufre mi
enfermedad, quizá es difícil de entender, por eso estas palabras.
Todos os cansáis, de acuerdo, pero mi
cansancio es otra cosa.
Las reuniones que se hacen por la
noche, para mi son más de lo que puedo llevar, a las 10 de la noche,
tengo que estar ya con la medicación tomada y en el sofá tumbada o
en la cama.
Cuando hagáis excursiones fuera de la
Ciudad, habrá muchas veces que no iré, pero no por falta de ganas,
si no porque no podré.
Quiero dejar claro que no quiero
renunciar a la Peña, que me gusta reír, “olvidarme” por un rato
de mi enfermedad, pero es una “quimera”, no puede ser, la
realidad es otra, que solo entiendo, yo, los enfermos y Antonio que
me ve día a día, hora a hora el esfuerzo con el que hago todo.
Con ganas pero sin fuerzas, por mucho
que me pinte el dolor y la inmovilidad va tatuado conmigo.
Sé que tenéis fines de semana
fiestas, a las que con solo pensar en ir, me pongo peor, vaquillas,
pasacalles, bares, horas de pie...
NO PUEDO.
Vosotros no vais a cambiar nada, así
debe ser, y yo tengo que adaptarme a mi vida, la que me ha tocado, no
me quejo, ya hace tiempo que lo he asumido lo que pasa que cuando
estoy con gente que no esta enferma mi mal se hace más patente.
Nunca estaré bien, jamás me repondré,
cada día es un paso hacia atrás...es duro pero real.
Estas palabras os la dedico a la Peña,
para que cuando yo no vaya a nuestras reuniones, bebáis, bailéis y
os riáis por mi, porque yo seré feliz de saber que lo estáis
pasando bien, y luego viendo las fotos, me sentiré parte de
vosotr@s.
No me habéis pedido una explicación,
soy yo la que quiero darla, no quiero malos entendidos, solo decir mi
realidad cotidiana, que me encantaría ir a ver a Jose, y desfilar
con uno de sus maravillosos trajes, pero eso es soñar...
También me gustaría ir un fin de
semana a una casa de Turismo Rural como habéis comentado...otra cosa
imposible para mi.
No puedo planificar nada, no sé como
estaré mañana, eso nos puede pasar a todos, pero en mi, es una
realidad constante, puedo amanecer con un “brote” de un día a
otro, por lo tanto no voy a apuntarme con muchos días de
anticipación a ninguna actividad de la peña.
Cualquiera de vosotros, habrá pasado
una gripe, una temporada mala, lo habrán operado, tendrá problemas
de salud, pero los habéis superado o los superareis. Una enfermedad
degenerativa es eso, degenerar cada día un poco más, cada día un
poco peor, por eso no voy a mejorar no estaré una temporada sin ir a
la peña y vuelvo volveré, NO. Esto es crónico, va a peor y cada
vez tendré más limitaciones. No es una “simple” enfermedad, si
es que las enfermedades son simples... Es una enfermedad para
siempre, en la que la esperanza de mejorar no existe.
Unas palabras que me dijeron el día
que me dieron el diagnostico, las tengo siempre presentes: TENDRA
DIA MALOS Y PEORES, BUENOS, NINGUNO. No me lo creí, el tiempo, y mi
realidad han hecho que tenga la frase, siempre presente.
Hace años que la ARTRITIS REUMATOIDE,
que padezco me ha ido alejando de ciertas situaciones, pero no voy a
dejar a asistir siempre que pueda a alguna de nuestras fiestas, pero
no aguantaré todo el día, no saldré de copas, y no a muchas cosas.
No estoy triste, la tristeza dejó paso
a la realidad asumida, solo quiero que me comprendáis, aunque
entiendo que puede resultar difícil, he dejado de viajar, de caminar
con mi hijo por el Pirineo, de ir de compras con mi hija, de salir
por la noche, de tantas y tantas cosas, que esto es “solo” una
cosa más.
BESICOS A LA PEÑA.