domingo, 30 de diciembre de 2012

CUANDO ACABA EL AÑO...




Las gentes tendemos a hacer un “repaso” al año que esta a punto de acabar, pensamos lo que pasó en tal fecha, lo que hicimos para el verano, donde fuimos, que pasó en una fecha determinada, siempre hay algo que nos marca más, un acontecimiento familiar bueno o malo, ahora en estos tiempos de crisis, los problemas laborales, la falta de trabajo, el sentimiento de desprotección de las personas mayores, enfermos crónicos, el miedo a que haya más recortes en las exiguas pensiones que muchos cobran...

Hay muchas y diferentes cosas que nos marcan en un año, a cada uno las suyas, pero en general, cuando un País, como el que vivimos nosotros esta atravesando este periodo tan lamentable para los derechos de los Ciudadanos, aún tenemos más cosas en común.

Nos apena que nuestros hijos, muy preparados, no encuentren trabajo rayando la treintena, sabes que contigo no les va a faltar ni techo ni comida, pero para ellos no es vida, porque como dice Antonio que le decía su abuela: los pajaricos, si no se van, su madre los hecha del nido...sabemos que tienen que volar, salir de la casa y volver, volver siempre, siempre que quieran, siempre que lo necesiten, pero tienen que hacer su propio nido.

Tiempos de dar las gracias a miles de ancianos, que la crisis ha empujado a sus hijos a volver a sus casas, sin apenas recursos económicos, dan de comer a hijos y nietos, haciendo verdaderos esfuerzos, todos tenemos, conocemos casos. Me alegro por esas personas ancianas que estaban solos, porque sus hijos trabajaban y no tenían tiempo ni de ir a verlos, ahora están acompañados.

También me alegro por muchos ancianos que sus hijos han sacado de las Residencias, porque ahora tienen que vivir con la paga de ellos, eso repercute en que quedan plazas libres, menos gentes trabajando...todo es un problema, la pescadilla que se muerde la cola.

No veo la luz al final de esta crisis que nos llegó sin avisar...sin saber, algunos pensábamos que esto tenia que ocurrir que no había para tanto...pero mientras hubo se malgastó sin control.

Hay una frase que leo y escucho con asiduidad, y me molesta, y mucho: SE HA VIVIDO POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES. Yo no, yo he vivido siempre de acuerdo a mi situación, no he malgastado nada y menos dinero público, quién lo haya hecho, QUE LO PAGUE, pero en este País, llamado España, pagan justos por pecadores y así nos va.

Esto no quiero que parezca el discurso del Rey ni del Presidente del Gobierno...nada más lejos de mi intención. Es una realidad que se palpa en la calle, en el día a día, cuando vas a comprar, cuando estas sentado en la calle, cuando lees la prensa o ves alguna cadena de televisión...Un año malo que se acaba, hablando en recortes, y otro que esta a punto de empezar que se ve...peor. Es la realidad, mal que nos pese.

A cada uno le duele lo suyo, pero hay un descontento, un miedo generalizado, porque en este País solo hay una minoría que puede permitirse una Sanidad y una Educación privada, y los demás, los que somos el resultado de siglos de luchas, con huelgas, encarcelamientos e incluso muertos, por lograr un estado de bienestar...vemos que se nos disuelve de las manos como la arena de la playa...

Ahora a título personal este año para mi en particular ha estado marcado por los problemas de una enferma crónica, que veo que cada vez tengo que pagar más en la farmacia y tengo menos atención médica...agua y andar, parece que es la receta mágica de las consultas de Rehabilitación, antes estaban llenas y ahora prácticamente no funciona el Departamento, dicho por personas que trabajan allí.

Tengo miedo, miedo normal, en una persona en mi situación, con una Incapacidad para trabajar pero que no recibo prestación, por no tener el tiempo cotizado, vale, lo entiendo, pero jamás entenderé que gentes que no tienen tiempo cotizado, aún menos que yo, que aún sigo pagándome la cotización de Autónomo, tengan pagas, ni lo entiendo, ni lo comprendo ni me gusta, he recorrido durante este año motones de ventanillas, he hecho montones de papeleos...nada, sigo como estaba, no, peor, de salud y de derechos.

Todo esto unido a un dolor muy grande, a un temor durante muchos años guardado en silencio, solo alguna vez lo he preguntado en voz alta a mi Reumatologo: el miedo a que mi hija enfermara. Respuesta de él: Hay una “cierta” predisposición genética a padecer las mujeres de la misma familia, una enfermedad Autoinmune.

El temor se materializó hace un par de meses, con unos días en Urgencias y unos días ingresada, con 20 años, mi hija no podía levantarse de la cama, no podía caminar, su cuerpo se negaba a obedecerla.

Los tiempos de recortes han influido negativamente sobre nuestra salud, dos días con sus noches en urgencias, y vuelta a casa, hasta que nos negamos a llevárnosla a casa...una queja, una elevación de voz, un pedir hablar con el Jefe del Departamento.

Ahora, su enfermedad tiene nombre, pero le faltan los apellidos, por “culpa” también de la crisis, a falta de una Resonancia Digestiva URGENTE, que va para 4 meses, no tenemos el nombre completo.

Solo deseo y espero que el tiempo pase pronto, a mitad de Enero ya tenemos fecha, y mi hija pueda empezar a encarar su “nueva” vida, porque a partir de Septiembre de este año que esta a punto de acabar, ya es nueva, toma medicación, no puede hacer lo que hacia, siente miedo, todo lo que ella esta pasando yo lo sé, porque he pasado por lo mismo.

Solo nos queda confiar en la Sanidad, en que siga habiendo buenos profesionales que vean un poco más allá del papel, que piensen en la persona, mujer, joven que hay detrás de ese diagnostico, que será para toda su vida, que lo llevará tatuado como lo llevamos miles de enfermos crónicos, algunos no se nos nota, o poco, a otros se nos ve y mucho, pero todos tenemos detrás una larga o corta historia de dolor, rabia, incapacidad y llantos. TODOS.

Sé que tiene que pasar mucho tiempo para que ella como a todos los que durante este año han sido diagnosticados de una enfermedad crónica, sin cura, para que acepten su vida a partir de ahora...

Si tuviera que quedarme con el resumen de una frase de este año, aunque ha habido muchos días felices, encuentros con amigos que son mi familia, momentos alegres, risas, añoranzas, llantos, dolores, rabia, incomprensión, decepción...me quedo con esta que pronuncio mi hija, estando ingresada, cuando ya se podía levantar, con ayuda y estar un rato, poco, de pie, apoyada en alguien, en este caso en mí, que la poca fuerza que tenga será para ella, siempre.

La ventana de la habitación del Hospital daba a la calle donde ella tiene su Facultad, y nos asomamos, y veía pasar a gente, joven en su mayoría, con libros, corridas porque iban tarde, risas...y ella mirando la calle con tristeza me dijo: “YO TENDRIA QUE ESTAR ALLI...,EN LA CALLE, CON ELLOS”, ahora nunca me quejaré cuando tenga que madrugar, cuando tenga un examen...

Unas lagrimas no cayeron por mis ojos, porque me las tragué, pero os puedo asegurar que son las lagrimas más amargas que he tragado.

El dolor de los hijos es más grande que el tuyo, el dolor de una persona joven es más terrible que el de una persona que ya ha tenido una vida, que la ha vivido, con sus penas y alegrías, pero con salud,
sin una enfermedad que marque siempre tus decisiones, tu vida, tus momentos, TODOS Y TODO, lo que ahora vivan esas personas que este año han enfermado. Ya no volverán a ser las mismas.

Así que por todo lo dicho y por mi experiencia, para el año que esta a punto de empezar solo un deseo para todos y cada uno de vosotros, SALUD, sin ella no tienes nada, absolutamente nada, y además es algo que no depende de ti, solo recordaros que a los que no os falta, que sigáis disfrutando de eso. Y la famosa frase de que no piensas en ella mientras no te falta.
 
Os deseo un año lleno de Salud, y los que no la tenemos que sigamos manteniendo las ganas de seguir adelante día a día, sin dejarnos llevar por la impotencia, porque ante esa situación poco podemos hacer, seguir luchando todos los días, por un futuro mejor, si no para nosotros, para los que vienen detrás, que se encuentre una cura para tanta enfermedad desconocida, aunque malos tiempos corren para pararnos en una minoría de personas que poco importan a este País llamado España.


domingo, 23 de diciembre de 2012

LA NAVIDAD



Cada vez se oye a más gente decir que no le gusta la Navidad...es comprensible.

No quiero ofender a nadie ni por sus creencias religiosas ni por sus gustos. Pero soy de los primeros, no me gusta la Navidad.

Nos venden lo de la familia feliz, todos juntos, contentos, cantando, guapos, bien vestidos, películas, famosos, amigos, todos se juntan con sus familias que parecen de cuento.

La mia es más real, no tengo hermanos, mi padre falleció hace poco más de un año, y mis hijos, como hijos de padres divorciados, se “dividen” entre dos casas, todo actual, pero nada que ver con el espititu navideño que nos venden en las películas y libros sobre la Navidad.

Solo me han gustado estos días cuando mis hijos eran pequeños, ni siquiera recuerdo mi niñez con alegría, excepto la noche de Reyes, en Navidad, mi madre siempre llorando y recordando en la mesa todos los suyos..los que ya no estaban.

A mi solo me ha gustado la Navidad, y sin excesos, mientras mis hijos han sido pequeños. Ver a través de sus ojos, los escaparates, las luces, las risas, colocar los adornos en la casa, arreglar el árbol, y poner el Belén, sobre todo el Belén.

Belén que ya lleva varios años guardado en una caja, el tiempo que reñían mis hijos por poner las cosas, porque uno quería colocar el río en un sitio, el otro en otro, por donde ponían el castillo...por todo. Ese tiempo ya ha pasado, y ahora ellos no tienen tiempo ni ganas de sacar el Belén y algo que se había convertido en una tradición pasó a ser los últimos años, una obligación, y de obligaciones, las justas.

Duerme en su caja, para cuando, vuelva haber niños en casa...el año pasado no hubo adornos, estábamos recién llegados al piso y sin ganas de casi nada, solo extrañábamos y mucho a mi padre, aún no nos hacíamos a la idea de que no estuviera con nosotros, con lo que disfrutaba y le gustaba cantar.

Este año he puesto algún pequeño adorno, y un Nacimiento, como “manda” el Papa, que casualidad¡¡¡¡no tiene ni mula ni buey, pero tienen los Reyes, que para mi siempre serán de Oriente, y mi favorito desde niña, el negro, porque pensaba que un hombre tan diferente tenia que ser más mágico que los demás.

Tengo ganas de que pasen estos días en los que te tienes que divertir por “obligación”. El tema de la crisis, tantas casas con tantos problemas, la mala salud.

Nosotros tenemos que celebrar este año sobre todo que mi hija, se encuentra mejor que hace dos meses y ya es muchísimo. Pero lo celebramos todos los días que sale de casa a sus clases con normalidad.

Espero el día de Reyes, con ilusión, porque me encanta comprar regalos, para seguir viendo la ilusión de desenvolver el paquete, no importa lo que haya costado solo que hemos pensado en ella para que tenga un momento de emoción.

No obstante como he dicho al principio, a los que por religión o porque seáis y tengáis una familia muy unida, os deseo lo mejor, que disfrutéis estos días.

Nosotros trataremos de que pasen, que no es poco. Habrá un padre que no tendrá a sus hijos, ni siquiera recibirá una llamada, recordará unos años, siendo niño y sin madre, Navidades tristes, que jamás nada ni nadie podrá borrar.

Eso si, pondré una mesa bonita, prepararemos unas comidas que nos gustan, y nos arreglaremos más, pero en el fondo pensaremos en quién ya no volverá a estar ya sentado en la mesa y en quién pudiendo estar, no estará.

lunes, 10 de diciembre de 2012

CASI UN AÑO...REFLEXIONES


 
Dentro de unos pocos días hará un año que se cerro una época muy gratificante de mi vida.

Se cerró el Zaguán de Isabel, por problemas de mi salud, me fui de vivir en Albarracín, y volví a vivir a la Ciudad que me vio nacer, y a vivir con mi madre. Muchos cambios, mucha adaptación por parte de todos..

Ha vuelto a vivir conmigo Irene, mi hija, una de mis mayores alegrías en este año.

Veo que mi madre se encuentra mejor, más acompañada. Nunca podré desprenderme del sentimiento de “culpa” de no poder estar los últimos meses de vida de mi padre.

He recuperado a mi primo Rai, con el que nos vemos no mucho, porque los dos tenemos problemas de salud, pero siempre esta cerca de mi cuando lo necesito.

Fue la única persona de mi familia que me acompañó con mi padre, y ahora cuando mi hija, ingresó también estuvo conmigo, y eso que no tenia unos buenos días...Te quiero primo.

Un año intenso, un año de baja laboral, hasta pasar hace un mes el tribunal Médico y no concederme una pensión, ya que no tengo los años necesarios para ello.

Antonio ha hecho varios arreglos en el piso, bastantes, y aún le quedan...jajaja. Cuando le digo que cuando los hará me contesta en catalán, idioma que domina, ya veremos...


Muchas veces Antonio me pregunta, que que tiene Zaragoza para que me guste...probablemente si no fuera el lugar donde tengo mis recuerdos, sería una Ciudad más, que la visitas una vez y ya no vuelves...pero para mi que he vivido muchos años fuera de ella, significa el volver a mi casa.

El sentimiento de desarraigo que he tenido durante más de 30 años de ir a distintos sitios, distintas casas, distintas gentes, sin hacer relaciones duraderas...pasa factura.

Aquí tengo vecinos que conozco desde hace más de 30 años, pero como ocurre en las ciudades, no sabemos nada más allá del saludo en el patio o esperando el ascensor, hablar un poco del frío o del calor, y poco más. Excepto con un vecino que siempre he tenido relación, antes vivían en el piso de enfrente del mio, y varias ventanas coincidían, ahora vive en otro en el mismo pasillo, pero no nos vemos tanto.

El otro día mismamente le comentaba, cuanto echaba de menos a su mujer, Josefina, fallecida hace 15 años, cuando la conocí éramos una jóvenes, recién casadas, sin hijos, y la de horas que nos estabamos de ventana a ventana charrando...se fue muy joven, aún me parece verla cuando estoy tendiendo, en la ventana de la cocina, ventana a la que apenas me asomo, incluso los visillos no son trasparentes, porque mirar a su ventana aún me duele.

Otros vecinos tienen nietos, yo los recuerdo de padres jóvenes...

Pero si hay una cosa que me guste de la Ciudad es el anonimato que me da, algo que no disfrutaba desde hace muchísimos años.

Voy y vengo me siento en una terraza, en un banco, puedo hablar o no con quién tengo al lado, pero nada más, para mi es un lujo.

Hay quién puede sentirse deshumanizado en una Ciudad, yo me siento en mi lugar.

A todo esto tengo que sumar la proximidad del Hospital, con la de visitas médicas que tengo al cabo del año...puedo ir andando, en taxi, he ganado libertad, independencia.

Me muevo por la Ciudad sin necesitar que nadie me lleve, conozco sus lugares y sé como ir a ellos.

En “contra” tengo la pérdida de intimidad con mi pareja, y el saber que Antonio no le gusta vivir aquí...algo que me pesa y me duele.

Pienso que en la vida todo son etapas y ahora es esta. No por eso dejo de pensar en otros lugares donde he vivido, y algunos de los que no me hubiera querido ir...

Albarracín me ha marcado y mucho, por mi trabajo, por la belleza del lugar, por vivir solos como una pareja joven, por todo.

Ahora si las cosas fueran de manera diferente me gustaría pasar allí los meses de verano, ya que el Invierno es muy duro para mis enfermos huesos.

No obstante no hay noche en la que no piense en la habitación que tengo en casa de Antonio, en la luz del farol a través de los visillos...dormirme con esa luz era, es, un bálsamo para mi.

Allí recuerdo, días muy malos de mi enfermedad, recuperándome en la cama, con Antonio llevándome la comida y dejando que la medicación hiciera el resto. Yo solo tenia que llamarlo para que él viniera a ayudarme a levantarme de la cama.

Y nunca olvidaré cuando volví a la casa después del fallecimiento de mi padre, después de unos días que pasaron como si fueran una película, haciéndome la dura, sin llorar, sosteniendo a los demás, sin permitirme llorar, porque sabía que si lo hacia tod@s se hundirían.

Recuerdo el viaje a Albarracín, los dos solos, Antonio me dijo que el Zaguán seguiría cerrado hasta que yo dijera...y no me dejo entrar en ninguna habitación excepto en la nuestra, me ayudo a quitarme la ropa y a costarme, me dijo que durmiera, que llorara, que lo necesitaba, que él se encargaría de la comida, de todo, que yo “solo” tratara de recomponerme, que lo necesitaba.

No sé, creo que me dormí cuando mi cabeza tocó la almohada, y luego al despertarme, lloré, a solas, y cuando salí de mi querida habitación de Albarracín, era una mujer más madura, me había hecho mayor...Gracias a Antonio y a su casa, yo pude curar, lamer mis heridas a solas, dejar de oír voces, dejar de fingir, dejar de sufrir por todos, y pude pensar en mi. Nunca olvidaré esos días, sin ellos, no sé que abría sido de mi.

En todo este año han pasado cosas maravillosas, mi amiga Ana Pedrosa y su familia vinieron a casa y nos conocimos, fue maravilloso, luego fuimos nosotros a su casa, ahora son la familia que hemos elegido mutuamente, forman parte diaria de nuestra vida.

He encontrado a amistades en el face, de hablar diariamente, que saben de mis alegrías y de mis penas, que hablamos todos los días que si un día no sabemos de él o de ella ya estamos preguntándonos que le pasará.

Tengo mi cuadrilla de artríticas, que tanto ha hecho por mi, por la aceptación de una dura enfermedad, que compartimos y que tanto nos comprendemos.

También el teléfono nos ha unido aunque estén lejos geográficamente hablando porque los siento muy cerca.

En este año también he sufrido, hemos, una gran decepción con gente que no eran lo que pensamos, igual les pudo pasar a ellos con nosotros, no obstante no les deseo nada mal, ni me reiré jamas de sus problemas, cosa que ellos hicieron con los míos.

Ahora nuestra vida a cambiado y mucho, Antonio jubilado, yo sin trabajo fuera de casa, con la abuela, mi hija, mis hijo que va y viene e Ibón, alguna vez le digo a Antonio, te ha tocado el “gordo”, conmigo...

Nuestra vida es tranquila, tan apenas salimos del barrio en el que tenemos casi todo lo que necesitamos, vemos pelis, leo mucho, estamos calientes por la calefacción, en Verano Antonio se sorprendió del calor, 46º y le recordó Córdoba donde él vivió de adolescente.

Me encuentro mejor, no trabajo, he dejado la tensión de proveedores, compras, ventas, mi tensión esta un poco más controlada...el curso de mi AR, eso,sigue su curso, trato de andar todos los días por mucho dolor que tenga, mi bastón se ha convertido en parte de mi.

Hemos descubierto un bar en el Paseo Calanda, con terraza cubierta donde tienen un vino Somontano, que nos gusta y los fines de semana hacemos nuestro vermú...Así vamos pasando los días.

Nunca nadie es feliz completamente, la felicidad son pequeños momentos, estar juntos, reír, dormir abrazados. Somos una pareja que nos gustan las pequeñas cosas, las que para nosotros tienen un gran valor.

Ahora hay una sombra en nuestra vida, Irene mi hija ha enfermado, probablemente tiene una enfermedad Autoinmune, todas las mujeres enfermas de una de esas enfermedades no muy conocidas sabemos que tienen muchas posibilidades de heredarlas nuestras hijas, y mi temor se esta haciendo realidad. Ahora que ya dejo el Hospital lo llevamos mejor, día a día veremos su evolución, y confiemos en la medicina, aunque ahora con los tiempos que corren, no es para tener mucha confianza, con tanto recorte, algo que también nos preocupa a todos pero sobre todos a los enfermos crónicos.

Me gustaría, que esta crisis que tantos y tantos problemas esta generando se le viera el final, porque en ella están quedando una generación, la mejor preparada academicamente de este País, que no les queda otra que seguir en casa sin poder hacer su vida o salir de este País que sus abuelos tuvieron, muchos que dejar por política y hambre y ahora, 60 años después a ellos les esta ocurriendo lo mismo.

No me imaginaba volver a llenar las calles, ahora con mis hijos, y con miedo que te den o que te detengan, estamos viendo como se acaban los derechos que ha costado años, lucha, muertos... Veo la juventud, sin futuro...Los mayores con la Ley de Dependencia habían logrado más ayuda, Ley, que no ha sido derogada pero que no han destinado dinero, y cada vez hay más ancianos que viven sin ayuda de ninguna clase....

Las Universidades a las que podían acceder todos los jóvenes que tuvieran unas notas dignas..ahora ven que no pueden ir porque sus familias no pueden llevar a cabo el desembolso de tener un hijo estudiando, debido al paro de esas mismas familias, las becas inexistentes, y las subidas de tasas...Solo quieren que estudien los hijos de los que tengan dinero, menos oportunidades, más para los que más tienen¡¡¡

Y ahora para terminar con estas pequeñas o grandes reflexiones, una legal que no me gustaría que estuviera sucediendo pero de la que no soy responsable y que voy a llevar hasta sus últimas consecuencias legales.

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío...si yo fuera vengativa, ahora abría llegado mi hora, pero no lo soy, al contrario siento pena por lo que se avecina, solo el tiempo pone a cada uno en su lugar.