No voy a entrar en lo que ha
significado el lugar,que para eso tengo
una entrada de las más preciosas de mi blog, describiendo el lugar, tampoco se trata de una
“venganza”, solo es una reflexión de las gentes del lugar y de
mi experiencia de vivir allí cerca de tres años.
Antes de ir a vivir, ya me habían
comentado familia y no familia, que era un lugar inhóspito para los
de “fuera” que eran envidiosos, maleducados, orgullosos...muchos
calificativos y ninguno bueno, de gente que incluso había nacido
allí. Yo siempre les decía que no seria para tanto, que había
vivido en varios sitios pequeños y que es verdad que la gente vive
muy pendiente de los demás, pero es puro aburrimiento, no tienen
nada más ni mejor que hacer, sus vidas están vaciás y quieren
llenarlas sabiendo las vidas de los demás.
Había ido varias veces a pasar el día,
y eso no contaba, para el ritmo del lugar, unos saludaban y otros no,
vale.
El primer “contacto” serio, llegó
el día de mi boda, con Antonio, una persona nacida allí y que ha
vivido durante más de 30 años, e incluso a tenido varios negocios
en el lugar.
Era un día frío, muy frío, de
Febrero, no había nadie en la plaza, pero un grupo de mujeres se
juntaron enfrente del juzgado, para mirarnos con todo el descaro y no
tener la buena educación de acercarse y saludar e incluso ya que
estas allí, evidentemente, alcahueteando, dar la enhorabuena, NO, yo
oí perfectamente como decían que estábamos solos...
Ellas no sabían que nosotros queríamos
estar solos ese día, era nuestro, solo nuestro, nuestros respectivos
hijos, por decisión nuestra no vinieron ni incluso supieron que nos
casábamos, hasta un tiempo después.
Sin saber nada de eso, al ir a tomarnos
un café., porque la mañana era heladora...el casino, estaba lleno,
figurándose que iríamos allí, y entonces la alcahueta oficial del
lugar, en vez de saludar, solo le pregunto a Antonio, porque no
estaban sus hijos...como si hubieran sido ellos los que no hubieran
querido venir, para hacernos un feo...se puede ser más
mala?...También hubo comentarios, de que mi vestido era feo... no sé
como pudieron decirlo porque no me quite el abrigo ni en la
ceremonia...me imagino que esa información saldría del Juzgado,
porque tiempo después supe que una funcionaria del mismo, tomaba
café con la plana mayor de alcahuetas del lugar. Si me hubiera
quitado el abrigo abría visto el más bello vestido que pudiera
imaginar, porque era el que yo había elegido para ese día, nuestro
día. Y puedo asegurar una vez visto como visten allí, que no he
visto un vestido igual en ningún acto oficial, a ninguna mujer del
lugar. Esto hablando de “trapos”, algo que no tiene importancia,
solo la maldad de unas personas que solo son felices tratando de
hacer daño, incluso con mentiras.
Pasado un tiempo decidimos irnos a
vivir allí, también habiendo sido avisada de la mala gente que
habita el lugar.
Soy una persona que a viajado mucho y a
vivido en varios lugares, en todos, puedo decir, que tengo gente que
aprecio y que mantengo contacto regular, soy educada, abierta en el
trato y muy considerada con todas las personas.
Lo primero que me extrañó al ir a
vivir allí es la gran “diferencia social” que tienen muy
acusada. Están los de la clase que ellos creen alta y los otros...
Algo incomprensible para mi, que me tengo por una ciudadana del
Mundo, con todos los derechos y obligaciones que cualquier habitante
del lugar.
Hay un grupo, que no me gusta denominar
como clase alta, porque para mi, una vez conocidos, son unos
miserables, y no me gusta insultar. Parásitos que han vivido y
muchos aún viven de las rentas de sus antepasados, que muchos de
ellos hicieron fortuna de forma “ilegal”, y ahora son gente
venida a menos, pero con muchas ínfulas de clase...clase, que clase?
Un empleado de banco que se cree el
Ministro de Economía.
Una dueña de una tienda, que no ha
hecho nada más que heredarla de sus mayores.
Un dueño de un restaurante que no ha
hecho nada, que lo ha recibido de su familia, sin ningún sudor ni
merito suyo.
Pero que se dignan en no dirigirte la
palabra, en ignorarte, en pasar delante de ti en la fila de una
tienda e incluso en la visita médica.
No podía entender lo que ocurría en
el lugar, hay que vivir allí para entender la vida diaria de ese
grupo pequeño de personas que viven anquilosadas en el pasado.
Me han insultado, se ha reído de mi,
me han puesto todas las pegas posibles para que no abriera el local,
me han amenazado con denuncias, me han denunciado...que les he hecho
yo a esas gentes?
NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, ese es el
problema.
No fui detrás de ellos para que me
incluyeran en su “club”, no hablé con nadie, más que de cosas
banales, no les dí información de mi vida, de mi familia, de mis
estudios, de mis gustos, que por supuesto nada tienen que ver que los
de ellos.
He sentido sus miradas clavadas en mi
nuca, cada vez que pasaba por las terrazas de la plaza, no he oído
su saludo, cada vez que me cruzaba con ellos por esas calles
pequeñas, porque no tienen ni vergüenza ni educación, yo siempre
he saludado pero nunca han devuelto el saludo.
Es curioso, yo conocía algunas de esas
personas, porque por circunstancias personales pasadas, he ido varias
veces, me trataron fenomenal, me agasajaron, me trataron con una
“falsedad” muy grande, porque cuando volví como una habitante
más del lugar y no me recordaron, se mostraron como lo que son, unos
aduladores para la gente, más falsos que Judas..
No he tenido relación con ningún
vecino, cuando sales a la calle o se meten en su casa, o te
ignoran...
Estas gentes no están acostumbradas a
que la gente las trate con más educación y saber estar que ellos,
he ido muchas, muchas veces al Ayuntamiento, y no me han tratado como
deben hacerlo los funcionarios, y de eso, se mucho. Los he puesto a
más de uno, empezando por el Alcalde, en su lugar, muy educadamente,
pero en su lugar, porque yo sé, siempre lo he sabido el mio, lo que
no saben ellos es el que les corresponde por su trabajo.
Existe tanto amiguismo, tanto
caciquismo, como ningún lugar que yo he conocido anteriormente.
Gracias a que sé moverme por los Organismos Oficiales, porque me han
puesto una y mil pegas, para que no abriera el Zaguán, y luego una
vez no conseguido pararme, me han puesto pegas para darme la luz...me
tuvieron un mes de verano sin venir a dar la cometida de luz, hasta
que llamé al Director Gral. de Zaragoza, y hablé con él por
teléfono y le expuse como me estaban tratando esos empleados del
lugar, que si no eres amigo suyo, o no reciben la orden del Alcalde
del lugar, no tienes nada que hacer, estaba tan desesperada que solo
me faltó ir a denunciarles ante la Prensa, porque ante la Guardia
Civil, ya lo hice...El señor alucinaba con lo que le conté, eran
las 12 del mediodía, y a las 4 de la tarde, mandó una cuadrilla,
fuera de hora, para que conectaran la luz de mi local, y todos
preguntando que yo que quién conocía para hacerlos ir de propio a
esas horas a conectarme la luz...luego el Director de Endesa, me
imagino que no se fío y me llamo para preguntarme si ya me habían
conectado la luz, le dije que si, y se lo agradecí infinitamente, el
señor me dijo que el agradecido era él, porque yo le había
informado de una situación que el ignoraba y que no se podía
tolerar, me indicó donde debía de ir a poner una queja, cosa que
hice, y se despidió lamentando las molestias que me habían
causado...no sé si caerían cabezas, pero merecían caer muchas,
pero algunas de ellas desde luego no cayeron, porque siguen
ejerciendo ese pequeño gran poder que les ampara la Política Local,
advenedizos, que se pegan a un Partido sin ideales solo tener poder
para beneficiarse ellos y sus familias y negar a los demás lo que
por LEY nos corresponde, y lo digo con todas las letras, porque
ahora mismo podría dar una lista con nombres y apellidos de gente
que esta ejerciendo el poder administrativo del lugar de manera
“irregular”. Amparados por las Urnas, eso sí. Pero no por los
Derechos.
Después de entrar un “poco” en
situación, voy a enumerar a ciertas personas que por sus
características marcan la vida del lugar:
La que se cree una señora, la que va
por la vida despreciando a los demás, porque ella ha sido la señora
de... y ahora no es más que una caricatura de una mujer odiosa,
envidiosa, alcahueta y con aires de ir perdonando a los demás...casi
casi, tienen que hacerle la reverencia cuando se cruzan con ella...y
además es lo peor, porque renunciar a tus orígenes es lo peor que
puedes hacer, y ella le da vergüenza que la llamen por su “mote”
de su familia, siendo que su padre ejercía un oficio honrado, pero
pobre...pobre mujer. He visto como trata a otras mujeres, y no me
explico como la siguen saludando, claro es la …..., le tienen
miedo, respeto, siempre se distingue de las demás por la ropa,
zapatos, pieles, joyas, sale diariamente a la calle como si fuera una
Duquesa, no la de Alba, seguro. Esa “señora” me hablaba pero
empezó a querer saber de mi vida, a preguntar, a querer entrar en mi
casa, y como con mucha educación, la puse en su lugar, la calle, ya
no le gusté...todo el mundo la llama de usted, y un día, yo dejé
de hacerlo, mi educación me dice que es una persona mayor, y tengo
que tratarla de usted, pero por su actitud dejo de merecerlo, y le
dije, que no me conocía que no hablará de mi, que no sabia nada de
mí, y que mucho cuidado con lo que decía...porque le ponía un
juicio por injurias, como fuera difamándome con mentiras, como otra
de sus “amigas” que se digno decirme que tendrían que echarme
del pueblo, que como había tenido valor de ir allí, siendo que
vivía la mujer de Antonio en el lugar, LA MUJER de Antonio soy yo,
pero aunque no lo fuera, tengo todo el derecho a vivir donde quiera,
con tal de que cumpla con la Ley, pague mis impuestos y no dé
escándalos, algo que nunca he hecho y que algunas de esas”señoras”
no pueden decir lo mismo. Otra amenaza de juicio y ya no me hablaron
más.
Luego esta la ALCAHUETA OFICIAL, la que
es una metomentodo, y le gusta y lo lleva a gala, y te para, te
sonríe y te pregunta, lo más inverosímil, lo más íntimo,sin el
más mínimo pudor...Nunca me digne en contestarle, le sonreía, que
eso j... mucho, y la dejaba con la palabra en la boca.
Luego esta LA PEÑA, un grupo de
personas que se juntan, con unas ideas políticas completamente
contrarias a las miás, pero a diferencia de mi, que siempre respeto
la opinión de los demás, ellos no respetan la tuya, te insultan y
te dicen menos bonito, de todo...NUNCA, tuve relación con nadie de
ese grupo, y cuando abrí el local, hicieron esfuerzos por entrar en
él, nunca lo hicieron si no los hubiera echado, a través de otras
personas intentaron entrar y a esas personas aún a costa de que
dejaran de venir también se les dijo que si venían acompañadas de
alguien de esa peña, no entrarían ninguno.
VECINOS, que vergüenza..son pocos y
malos. Están, pocos los que viven todo el año, y no te dicen ni
buenos días, pero cuando necesitan algo tuyo, tienen la desfachatez
de acercarse como si tal cosa y pedirla, ni siquiera por
favor...Luego están los que vienen para el Verano, esos son peores,
vienen con unos aires...de que vas? Esos no te dicen nada,ni te
saludan, pasan a tu lado, ignorándote...lo nunca visto en ningún
lugar en el que antes he vivido.
Las DUEÑAS, de las tiendas que te
sonríen falsamente, porque les compras, pero les ves los dientes
como a los lobos...nada de fiar.
Hay dos situaciones que he vivido en
Albarracín que han sido especialmente “desagradables”. Cuando
hicimos la mudanza, se congregó la gente enfrente de la puerta de
casa, para mirar, ver, saber...y nadie, nadie...dijo queréis que os
ayudemos? Al contrario estuvimos oyendo comentarios soeces, que
puedes esperar de esa gente...
Y una cosa que me hizo daño fue la
última vez que mis padres vinieron, ya mi padre muy enfermo, al
salir del coche, los dos dieron las buenas tardes, y esas gentes del
lugar no les contestaron, desde ese día, jamás volví a
saludarlos...
Han visto a mi hija con muletas, por
una operación, han mirado con mucho descaro, pero nadie a venido a
preguntar como hace la gente de bien, de cara, que pasa?
Han visto el coche del médico de
Urgencias más de una vez en casa...lo mismo, mirar, querer saber,
pero no ser buena gente, buenos vecinos y preguntar, jamás.
Allí empecé a usar por primera vez el
bastón, comentarios cuando pasaba...cuchicheos, allí he llevado la
pierna varias veces vendada...lo mismo.
Abrí digo en singular, porque lo hablo
desde mi punto de vista, el local, y se hizo una fiesta para todos
los que habían participado en la obra, vale.
Luego el primer día de apertura, por
decisión de Antonio dijo que no se cobrará a nadie, y ocurrió una
cosa vergonzante, entro gente que no me saludaban por la calle, comió
como verdaderos cerdos, algunos, hasta criticaron lo que yo les
serví...y nunca más volvieron a entrar.. que educación..Yo he
tenido muchas invitaciones, a muchas no he ido, pero lo que jamas he
hecho ni haré será entrar a un sitio, comer hasta hartarme y no
volver más...pues de esos en Albarracín, MUCHOS.
Tengo que hacer tres salvedades de toda
esta porquería de población...
Unos vecinos, que no son de nuestro
País, han sido y son como las personas de bien, hemos compartido
charradas en la calle, hemos preguntado por las familias, si se ha
enterado o nosotros de algo, hemos preguntado sin maldad, los niños
con nosotros y nosotros con ellos, encantados, cuando han tenido
fiesta en su casa, nos han traído comida, una costumbre muy popular
en su País, hemos compartido muchos tés y dulces, algo muy común a
su Cultura, como gran admiradora de su País hemos tenido muchas
charlas de lugares, costumbres, cultura, de todo. Hemos compartido
recetas de cocina.
Y ellos me han agradecido el trato
que siempre he tenido con ellos, porque me han dicho que solo
nosotros los hemos tratado “normal”, yo les he dicho que era
mutuo, que el respeto lo dan el ser de las personas, no el tener.
Ellos son considerados “chusma extranjera” cuando la verdadera
“chusma” esta en los oriundos del lugar, los lugareños
retrógrados que se han quedado estancados en algún siglo atrás...
La excepción que confirma la regla son
unos vecinos, que tienen casa en la calle y él es de Albarracín,
cada vez que venían charrábamos, nos veíamos y lo que hacen los
vecinos, incluso intercambiar chitos de macetas, lo normal de gente
de bien.
Y luego una pareja del lugar, la única,
el señor, de Albarracín y ella de una Masía del lugar, que les
ocurría lo mismo con nosotros charraban, nos reíamos, y nos decían,
la gente de aquí...es mala, envidiosa, ella me decía llevo más de
40 años...y me siguen tratando mal, pero no me importa, nunca los he
necesitado, vivo con mi marido y mis hijas y nietos, y he ido a
limpiar por muchas casas, porque eran tiempos difíciles, y ahora no
me saludan, y estoy segura, que ahora, tengo yo, más que ellas...y
yo le dije por lo menos tu tienes dignidad algo que ellas no conocen.
También al principio se extrañaban que yo fuera así, le decían a
Antonio, que mujer más maja tienes, es que dicen que es una sosa...y
yo le decía, de mi no pueden decir, nada, más que mentiras, porque
nadie, nadie me conoce, no quiero que me conozcan, algo que he
llevado y llevo a gala, después de vivir allí, en un lugar muy
pequeño no me conoce nadie, tal y como yo quería.
Han sido años felices porque hemos
vivido con ilusión la apertura del Zaguán, algo que ha sido un
éxito que tampoco nos han “perdonando”. Pero a la vez han sido
años duros, yo que soy una persona muy trasparente tuve que ponerme
una coraza, que al final me pesaba demasiado...
Hay una leyenda del Lugar que dice así:
“Albarracín mal fundado, con sus
habitantes necios, que no merecen más aprecio que ser visto y ser
dejado...”
Al parecer esta frase la pronunció un
Obispo del Lugar, siglos atrás, que al apearse de su carruaje,
tropezó y se cayó, lo que provocó en la concurrencia presente la
mofa y las risas.
Han pasado los siglos, pero los
habitantes de Albarracín, siguen haciendo “honor” a la sentencia
del Obispo...
Aquí dejo una reflexión que resume,
lo comentado más arriba, nadie puede ser mejor de lo que es ni dar
nada que no tenga...
El Sabio (reflexión)
Un
sabio, cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar. La gente no dio
mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron
interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a
ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad.
...
Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo
de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los
ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.
Uno de
los hombres comentó:
- "¿Es posible que, además, sea
usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con
bellas palabras!".
"Cada uno de nosotros sólo
puede ofrecer lo que tiene" -fue la respuesta del sabio