jueves, 31 de mayo de 2012

LA VIDA SOCIAL DE ISABEL



No quiero ser pesada, ni victima, ni dar pena, ni, ni, ni,solo quiero explicar mi realidad. Una realidad que conozco muy bien, y que solo puede entender alguien en mi misma situación

Un día mi Reumatólogo me dijo que no me encerrara en mi mundo, pero es el mundo el que no esta preparado para una enferma.

Ahora, que voy todas las mañanas a rehabilitación, muy coja con una tobillera y un bastón, me doy cuenta lo que me cuesta subir y bajar los bordillos, el miedo que tengo que alguien al pasar me empuje sin querer y me tire al suelo o haciendo una fila, alguien me pise, el dolor que puedo sentir es terrible, solo entendido por quién lo padece.

Todo eso unido hace que la vida “social” se reduzca muchísimo.

Quiero decir que sentada en mi sofá, bueno, tumbada, me creo con fuerzas para ir a tal o cual sitio, pero luego, me digo: NO, estoy muy cansada, me duele casi todo, mejor me tomo la medicación y me quedo en casa.

Esta ventana abierta al Mundo, que es Internet, es para alguien que sale tan poco, maravillosa, me tiene en contacto con “todo”, he conocido gente estupenda, compañeras de enfermedad que hacen que sea mucho más llevable, he encontrado a una hermana en Ana Pedrosa, con la que no pasa un día en el que no nos llamemos por teléfono por lo menos una vez, ella tiene niños pequeños y esta más ocupada pero tiene en común conmigo que sale muy poco de casa, porque cuando sale, que casi siempre es por “obligación” vuelve rendida y el estar en casa en contacto entre nosotras, le ayuda como a mi a llenar su vida con otras experiencias.

También he encontrado a una gente estupenda, que vive en Zaragoza, y en algún pueblo cercano, con los que hemos formado una Peña. Estupendo, maravilloso, mucha ilusión, que bien¡¡¡

Pero tengo que volver a la realidad...

Habrá muchos, muchos días, muchas, muchas ocasiones en las que no os podré acompañar en vuestras salidas.

No soy rara, no es que no este a gusto, no es que este cansada, ES QUE ESTOY ENFERMA.

El salir de casa y estar un día entero fuera de ella, me supone tanto “esfuerzo”, y una dosis de medicación extra, y luego varios días de estar “recuperándome”.

Si, algo que para quién no sufre mi enfermedad, quizá es difícil de entender, por eso estas palabras.

Todos os cansáis, de acuerdo, pero mi cansancio es otra cosa.

Las reuniones que se hacen por la noche, para mi son más de lo que puedo llevar, a las 10 de la noche, tengo que estar ya con la medicación tomada y en el sofá tumbada o en la cama.

Cuando hagáis excursiones fuera de la Ciudad, habrá muchas veces que no iré, pero no por falta de ganas, si no porque no podré.

Quiero dejar claro que no quiero renunciar a la Peña, que me gusta reír, “olvidarme” por un rato de mi enfermedad, pero es una “quimera”, no puede ser, la realidad es otra, que solo entiendo, yo, los enfermos y Antonio que me ve día a día, hora a hora el esfuerzo con el que hago todo.

Con ganas pero sin fuerzas, por mucho que me pinte el dolor y la inmovilidad va tatuado conmigo.

Sé que tenéis fines de semana fiestas, a las que con solo pensar en ir, me pongo peor, vaquillas, pasacalles, bares, horas de pie...

NO PUEDO.

Vosotros no vais a cambiar nada, así debe ser, y yo tengo que adaptarme a mi vida, la que me ha tocado, no me quejo, ya hace tiempo que lo he asumido lo que pasa que cuando estoy con gente que no esta enferma mi mal se hace más patente.

Nunca estaré bien, jamás me repondré, cada día es un paso hacia atrás...es duro pero real.

Estas palabras os la dedico a la Peña, para que cuando yo no vaya a nuestras reuniones, bebáis, bailéis y os riáis por mi, porque yo seré feliz de saber que lo estáis pasando bien, y luego viendo las fotos, me sentiré parte de vosotr@s.

No me habéis pedido una explicación, soy yo la que quiero darla, no quiero malos entendidos, solo decir mi realidad cotidiana, que me encantaría ir a ver a Jose, y desfilar con uno de sus maravillosos trajes, pero eso es soñar...

También me gustaría ir un fin de semana a una casa de Turismo Rural como habéis comentado...otra cosa imposible para mi.

No puedo planificar nada, no sé como estaré mañana, eso nos puede pasar a todos, pero en mi, es una realidad constante, puedo amanecer con un “brote” de un día a otro, por lo tanto no voy a apuntarme con muchos días de anticipación a ninguna actividad de la peña.

Cualquiera de vosotros, habrá pasado una gripe, una temporada mala, lo habrán operado, tendrá problemas de salud, pero los habéis superado o los superareis. Una enfermedad degenerativa es eso, degenerar cada día un poco más, cada día un poco peor, por eso no voy a mejorar no estaré una temporada sin ir a la peña y vuelvo volveré, NO. Esto es crónico, va a peor y cada vez tendré más limitaciones. No es una “simple” enfermedad, si es que las enfermedades son simples... Es una enfermedad para siempre, en la que la esperanza de mejorar no existe.

Unas palabras que me dijeron el día que me dieron el diagnostico, las tengo siempre presentes: TENDRA DIA MALOS Y PEORES, BUENOS, NINGUNO. No me lo creí, el tiempo, y mi realidad han hecho que tenga la frase, siempre presente.

Hace años que la ARTRITIS REUMATOIDE, que padezco me ha ido alejando de ciertas situaciones, pero no voy a dejar a asistir siempre que pueda a alguna de nuestras fiestas, pero no aguantaré todo el día, no saldré de copas, y no a muchas cosas.

No estoy triste, la tristeza dejó paso a la realidad asumida, solo quiero que me comprendáis, aunque entiendo que puede resultar difícil, he dejado de viajar, de caminar con mi hijo por el Pirineo, de ir de compras con mi hija, de salir por la noche, de tantas y tantas cosas, que esto es “solo” una cosa más.

BESICOS A LA PEÑA.

miércoles, 16 de mayo de 2012

VIVAN LOS 3.000

Estas lineas son para agradecer a l@s 3.000 visitas que ha tenido este blog, que inicié solo con la ilusión de reflejar mis vivencias, gracias, muchas gracias por acompañarme en esta aventura que tanto significa para mi, el escribir, el contar pequeñas historias, y saber que puedo trasmitir lo que siento a través de las palabras. Gracias además a todos los que habéis dejado vuestros comentarios.  Espero seguir contando historias y teniendo un publico que las lee. 

Un saludo.

martes, 15 de mayo de 2012

MI LUGAR, MI SITIO



Hoy he hablado por teléfono con dos personas, una de cada pueblo en los que por circunstancias de la vida, he vivido unos años.

Hablando con ellas, les he dicho que me siento muy bien en Zaragoza, hacía más de 30 años que no vivía aquí, y ahora me siento bien.

Durante estos años que he ido de sitio en sitio, dejando atrás amistades, lugares, casas, muebles, vecinos, costumbres...tantas y tantas cosas.

Nunca me había planteado que podría volver a vivir en Zaragoza ni mucho menos “tan pronto”, pero ha sucedido y estoy contenta.

Es muy curioso, me gusta mucho el anonimato que da la Ciudad, los que hemos vivido en pueblos pequeños, sabes que eres observada, en algunas ocasiones, muchas, preguntada por cosas muy personales, no sé porque se creen con derecho a saber de ti. Lo he llevado lo mejor que he podido, bien, pero cansada de ir a un lugar conocer a gente, a muchas que me ha dolido tener que dejar, pero así tenia que ser. Recuerdo a mi hijo con 6 años, llorando porque no quería irse del colegio ni del pueblo ni de los amigos que tenia desde que se acordaba, porque fue a ese lugar con 4 meses, y eso es muy doloroso, yo sabia que no nos quedaríamos mucho, pero no echar raíces, es duro.

Ahora al volver a vivir a la ciudad, he recuperado mi anhelado anonimato, salir a la calle y cruzarme con gente que no me conoce ni sabe ni quiere saber nada de mi, ni yo de ellos, esa sensación de libertad, la saboreo diariamente.

Los vecinos, en una casa de 180 pisos, no es muy fluida, tengo vecinos que los conozco de hace más de 30 años, nos saludamos, a veces hablamos, pero, luego cada uno a su casa, y vale, ni preguntan ni pregunto. Tenemos una vecina que es la de la excepción, pero “solo” es una, y la puedes esquivar mucho mejor que en un lugar pequeño.

Ayer mismo paseando con Antonio le dije: que bien, no sentirte observada, y si te miran, no saben nada de ti, ni lo que es mejor, no inventan nada.

Me gusta la sensación cuando anochece, cuando las farolas se encienden y los pisos de enfrente se llenan de luz, no me siento sola, como me he sentido en algunos lugares donde he vivido, es curioso, más gente, menos intimidad, más soledad?

Otra cosa que me da la Ciudad es libertad de movimientos, en mi estado siempre he necesitado que me traigan y lleven en coche, hace unos años que ya no conduzco y viviendo en pueblos tienes que coger el coche hasta para ir a por la leche. Aquí puedo ir y venir a mi aire, puedo salir y entrar, el transporte publico no lo puedo usar si voy sola, pero acompañada lo uso, y si no tengo taxis en la puerta, y mis piernas, para moverme por el barrio.

La Ciudad es grande pero acabas haciendo tu vida en el barrio, donde tienes casi de todo, el salir del barrio es un capricho no una necesidad como era salir del pueblo para ir a otro más grande a comprar incluso la prensa y el pan...

También tengo cerca mi médico, eso, quizá para alguien que no este enfermo no lo entienda, pero a mi me da tranquilidad, sé que puedo llamar, y en unos minutos o viene o estoy en el Hospital, eso ha hecho que ahora pueda ir a Rehabilitación, cosa que estos años me era imposible hacer.
Salgo, ando, paseo, doy vueltas, veo los inconvenientes de la Ciudad, pero para mi tiene ventajas, muchas.

Al final es como dicen los ingleses, que tu hogar es tu castillo, pues eso, es donde más horas estas, en tu hogar, crear la atmósfera que te gusta, darle tu personalidad, sentirte a gusto y lo que hay detrás de los cristales, es eso, que si necesitas lo usas y si no, sigues en tu casa, en tu refugio.

Por eso yo me voy reencontrando a mi misma, estoy recuperando mi libertad de movimientos, aparte de la AR, claro, vuelvo a tener a mis hijos en casa, la sensación de entrar en la habitación de madrugada, y poder tapar a mi hija, que siempre se destapa y siente frio, y poder besarla, es mi mayor felicidad, después de unos años sin poder disfrutar de ellos, años, duros, dolorosos, y ahora quiero recuperar, sé que no es posible, pero sí, que vuelvan a sentir que están en casa, que tienen un hogar, que donde este su madre, tienen su sitio, para mi eso, es lo mejor de esta época que estoy viviendo, que mi hijo no se haya independizado, sabemos que la culpa es de esta crisis que los esta dejando sin esperanzas a corto plazo, y que mi hija me diga que quiere dejar el piso que comparte con amigas y quiere venirse a casa conmigo, me llena de felicidad.

También es verdad que tienen que ayudar, porque para mi es mucho esfuerzo, pero entre todos, podremos, si queremos, y querer lo queremos.

También el poder estar con mi madre, ahora mayor, y realmente enferma, me gusta ser su compañía, hacerle sentir que no esta sola, ya que mi querido padre se fue sin tenerme a mi a su lado, algo muy doloroso para mi, no sé si él se acordaba de mi, y si me extrañó...

Y así he llegado a Antonio, él es el gran perdedor, o el menos egoísta de esta historia, él ha dejado, su casa, su Ciudad, y se ha venido conmigo a compartir una casa y una familia que como todas, tenemos cosas buenas y otras no tanto.

Es un hombre tremendamente hogareño que pasaría días sin salir de casa, por eso, la estamos arreglando para sentirnos a gusto, ya que lo que hay fuera, la Ciudad, a él no le gusta.

Siempre me sentiré “en deuda” con él, a veces me pregunto que a visto en mi, para que este a mi lado incondicionalmente, y solo puedo darle las gracias por ser parte de mi felicidad, por hacer que yo vuelva a encontrarme en mi lugar, en mi sitio.

martes, 8 de mayo de 2012

LOS LIBROS


LOS LIBROS

El otro día hablando con mi amiga Ana Pedrosa, tuvo la idea de leer un libro juntas, y comentarlo como un Club de Lectura, idea que me pareció estupenda, ya que hace unos años yo pertenecía a uno, y no es que lo necesite para leer, porque me apasiona si no porque es muy interesante ver lo que otros piensan de lo mismo que tu lees, o otra vertiente de una situación, vamos que me gustó y sigue adelante la idea.

También me preguntó que si podía hacer una lista con los 10 libros que más me hayan gustado, IMPOSIBLE.

Tengo que decir que constantemente estoy leyendo nuevos libros que me gustan, algunos incluso para tenerlos en esa “lista” de libros para no olvidar e incluso regalar, lo de recomendar me parece más difícil, porque cada uno tenemos nuestros gustos, que no tienen ni deben de coincidir con el de los demás, y mi gusto es muy ecléctico...tengo un gusto fijo, ahora que soy una persona adulta y es la Novela Inglesa del periodo de la Segunda Guerra Mundial, me apasiona el género, ver como se difuminó una clase en un Pais, y desapareció con los escombros de una masacre tal...

Hay otro tema que me gusta, que son las novelas que tratan sobre la Colonización, en cualquier zona, porque todas tienen en común, el esquilmar a la tierra que tomaban como suya y querer imponer sus leyes y costumbres a los legítimos dueños del lugar...

Soy muy romántica, por lo tanto las historias de sagas familiares me encantan, y las que están ambientadas a principios del sigloXX me fascinan.

Entre todo ese popurrí de libros, hay algunos especiales, pero más que libros me gustan autores, cuando leo un libro que me gusta casi siempre leo toda, o casi la bibliografia del autor, manía? No lo sé, también tengo que decir, que en más de una ocasión me ha defraudado porque un libro me ha gustado y alguno no he podido acabarlo...si no me engancha, lo dejo, leer por obligación fue en el cole...y es más, el otro día lo comentaba con Ana, que libros que me “obligaron” a leer en el colegio, y eran un “tochazo”,luego de mayor los he reeleido y me han gustado, algunos muchísimo.

Pero como se trata, de hacer un ejercicio de memoria, he mirado atrás a mi niñez y he tratado de ordenar los libros que más me han gustado, seguro que me dejo muchos, pero como ejercicio no esta mal, y además he de decir, que no me importa releer muchos de ellos, como volver a ver películas que me gustan...

Mi cuento favorito era: La Ratita Presumida, recuerdo a mi madre leyendomelo cuando yo aún no sabia leer, y luego cuando aprendí, lo leía una y otra vez.

Por cierto hace un tiempo volvieron a reeditar esos cuentos, que llevaban un juguete en la tapa del cuento, el de la ratita presumida, en concreto, una escoba, y tengo la colección completa, ya que los primeros cuentos se perdieron...

Pero guardo los libros que me regalo mi padre, los primeros, Los cuentos completos de Perrault y de Andersen, los guardo como “oro en paño”, como Mujercitas, también regalo de mi padre, un gran lector.

La obra completa de Torres de Malory, me veía en el internado...que de tardes leyéndola, y también las tengo, no todas, me imagino que alguna de mis primas se las llevó y nos las trajo...

Luego pasé por la obra completa de Julio Verne, que aventuras¡¡¡¡¡ La de tardes de verano, en la siesta, leyendo...

La primera novela “prohibida” que leí, que tenía mi padre en el mueble del salón y que me llamó la atención, claro, es una de Colette “La Ingenua Libertina”, es un libro pequeño, que también guardo, y que esperaba que mis padres se fueran a la cama para levantarme y leerlo...no sé si se dieron cuenta, mi madre seguro que no, porque si no me hubiera quitado el libro, pero mi padre si se dio cuenta nunca me lo dijo y cuando me fui de casa, él mismo me dijo, toma llevate este libro que te gusta mucho...me reí y lo besé.

Gustavo Adolfo Becquer...Rimas y Leyendas.

Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë, quién no se ha enamorado de Heathcliff...

Jane Eyre de Charlotte Brontë, considerada por muchos como una de las primeras novelas precursora del feminismo.

Todas las de Jane Austen...ya os he dicho que soy muy romántica.

Antes que la película llegará al cine, la novela de Isaak Dinesen, Memorias de África, ya me había cautivado, y sigue haciéndolo.

Ahora llego a los que en el cole tuve que leer, y que ahora me gustan y he leído y muchas veces he regalado:

Tormento
Fortunata y Jacinta, ambas de Benito Pérez Galdos.

La Regenta, de Leopoldo Alas “Clarín”, la cual me apasiona, ese ambiente opresivo que sientes en sus páginas, cuando fui a Oviedo reconocí la Ciudad, las casonas las calles el ambiente lluvioso...

La Barraca
Entre Naranjos
Arroz y Tartana,todas de Vicente Blasco Ibañez, que también refleja una época y un lugar.

Los Pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán. Quién puede olvidarlos?
Antes de la serie...digo

La Colmena de Camilo José Cela.

Miguel Delibes, grande, muy Grande.

Ana Maria Matute, magistral toda su Obra, con mayúsculas.

Nubosidad Variable
Entre Visillos, ambas de Carmen Martín Gaite.

Nada, de Carmen Laforet

No puedo olvidar toda la obra que mi padre iba regalándome a medida que los leía, que los devoraba, es Agatha Christie. Tengo todas pero las que más me gustan son las de la Señorita Marple, me encanta esa abuelita tierna y con una mente prodigiosa.


Conforme vas cumpliendo años, van llegando libros a tus manos, que te dejan huella, y ya os digo que voy a dejarme muchos, pero sigo:

Autores: Terenci Moix.

Antonio Gala, del cual tengo una novela dedicada La Regla de Tres, que es un tesoro para mi.

La Mujer rota de Simone de Beaunoir.

Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar.

El Baile, de Irene Nemirovsky.

Ancho Mar de los Sargazos, de Jean Rhis.

Varios títulos de Alfredo Bryce Echenique.

El gran José Luis Sampedro, ahora estoy releyendo El amante lesbiano.

Almudena Grandes.

Las zaragozanas Soledad Puertolas, Magdalena Lasala, Angeles de Irisarri, de la cual también tengo un libro dedicado, y que tuvo unas gratas palabras y un buen consejo para mi hija, que era muy pequeña y llevaba un cuento en la mano, y le dijo, lee, lee, lee todo lo que puedas, porque cuanto más leas más querrás... y tiene razón.

Mario Vargas Llosa, aunque tengo que decir, que alguno de sus libros no he podido con él, para mi que tiene muchos altibajos...no digo títulos porque para eso están los colores...

Isabel Allende, con La Casa de los Espíritus, que me recordó Ana que su abuela tenía Artritis, mira cuando la leí ni me fijé, ahora la volveré a releer y me fijaré mejor en como describe el dolor de su abuela. Excepto las tres últimas novelas que no me han gustado porque la temática no me apasiona , me gusta, describe magistralmente la calidez y la familiaridad.

Gabriel García Marquez, sus novelas me entusiasman y El amor en Tiempos del Cólera, me parece una de las más bellas historias de amor escritas.

La obra maravillosa de Doris Lessing.

Como he comentado al principio a los amantes de los libros, nos van llegando a las manos, nuevos libros, nuevos escritores, o no tan nuevos, pero si desconocidos para mí, y aquí van unos cuantos de las últimas adquisiciones:

Mal de amores, de Angeles Mastretta.

La obra de Anna Gavalda.

El velo Pintado de W. Somerset Maugham

Seda, de Alessandro Barico, antes de la película, que debo decir, que me gusto bastante la adaptación al cine.

La librería de Penelope Fitzgerald.

Me encanto descubrir a Alice Munro, sobre todo El amor de una mujer generosa.

También fue muy grato descubrir a Sarah Waters, con El Ocupante, y ahora esperan en una parte de la estantería dos novelas suyas.

Me entretiene mucho leer a Carmen Posadas y Elvira Lindo, tengo todo lo que han publicado. Igual que toda la obra de Rosamunde Pilcher.

Me Gusta mucho los libros de Aventureras de Cristina Morató, debe de ser que como yo no puedo viajar, con sus libros viajo cómodamente en el sofá...Como con la novela de Margaret Fountaine, El tiempo de las Mariposas.

Últimamente me ha gustado mucho Habitaciones cerradas, de Care Santos, cuya dedicatoria del libro, no puedo dejar de escribir: Para los hijos, nietos y biznietos de mis hijos, que no sabrán quién fui.

El Tiempo entre Costuras de Maria Dueñas.

La última sorpresa a sido el libro que terminé el domingo y es La librería de las nuevas oportunidades, de Anjali Baneerjee.


El Jardín Olvidado y las Horas Distantes de Kate Morton.

Y dos libros que me regaló Antonio, Tres Momentos de una vida, de Hermann Hesse.

Y El Profeta, de Gibran Khalil Gibran, que esta siempre en mi mesilla, a mano, junto con Una Habitación propia de Virginia Woolf, que he dejado para el final, porque soy una auténtica admiradora rendida de toda su Obra.


Pido perdón a más de un autor que se me ha quedado en la memoria...si volviera a escribir esta entrada en mi blog, seguro que añadiría a alguno más, pero lo que es seguro es que no quitaría ninguno que he escrito.


Y siguen estando aguardando que los abra y me meta en sus historias, varios libros, muchos, sin leer, y sigo recibiendo regalos de libros y sigo comprando novedades, y nuevas reediciones, así es la vida de una apasionada lectora, que por cosas de la vida, paso muchas horas en casa, y en reposo, y gracias a la lectura, nunca dejaré de estar agradecida a la pasión que me lleva a volar en mil y una historias que otros han vivido, imaginado y escrito para que nosotros, los lectores, DISFRUTEMOS.

Gracias a todos los que han hecho y siguen haciendo que mis días y horas estén llenas.