lunes, 21 de abril de 2014

UNA HISTORIA DE AMOR




Hace tiempo, desde que papá se fue, quería escribir la bella historia de amor que vivieron mis padres, digna de una película romántica pero los que la vivimos, lo sabemos, y muchos la envidiamos, que el amor pueda ser más grande que la cruel enfermedad del Alzheimer.

Cuando mi padre conoció a mi madre, ella no quería ponerse de “novios” pero mi padre, que era primo de los vecinos de ella, fue muy insistente...muy detallista...las hermanas de mi madre siempre le decían: mira que te espera, mira que a venido a verte, mira que es muy bueno, mira que le gustas!!!!

Poco a poco enamoró a mi madre, ella con unos problemas que no le permitían tener hijos, nunca se había planteado casarse, ¿Quién se iba a casar con ella, sabiendo que no podía tener hijos? Entonces las cosas no se hablaban como ahora, pero cuando se iban a hacer novios, ya sabéis que hace una generación las cosas se hacían de otra forma, mi madre les pidió a sus padres que fueran ellos los que se lo dijeran porque ella tenia mucha vergüenza, dicho y hecho, mis abuelos le dijeron: mira Antonio, que nuestra hija no puede tener hijos, y es algo que debes de saber y pensar antes de seguir, y dicen que no lo dudó ni un segundo, les dijo: yo quiero a su hija, a esos posibles hijos, no, porque no los conozco, pero a ella la quiero, la quiero mucho y esto para mi no supone nada, absolutamente nada.

Así fue, pasaron los años de noviazgo, cumplieron las tradiciones que imponía el autoritario padre de mi madre, y cuando se casaron las hermanas mayores, dos, entonces empezaron a preparar su boda. Mi madre me dice muchas veces, que tenía miedo porque lo veía jugar, con sus hermanos pequeños, mi madre tenía 12...y con sus sobrinos y se le caía la baba, porque ha sido siempre muy chiquero, y se preguntaba que si toda una vida sin hijos, sería suficiente el amor...siempre la acompañó esa duda, que no le dijo a mi padre.

Se casaron, fueron muy felices, dicen, mucho, durante cuatro años su felicidad eran ellos, momento que mi padre no trabajaba, salían, siempre juntos de la mano, siempre los recuerdo así, a mi padre le gustaba que mi madre se arreglará y salir. Siempre juntos.

Hasta que un día mi madre le dijo a la suya: mamá creo que estoy embarazada...calla hija, le dijo la abuela, no es posible, nos dijeron que no, te han operado dos veces, es imposible. Pero mañana vamos al médico que la operó y que la visitaba con regularidad.

Confirmado, estaba embarazada, el propio médico dijo que no sabía como se había producido lo que el calificó de milagro!!!! la alegría de mis padres fue inmensa, un hijo!!!! tantas veces querido y añorado pero no tenerlo jamás fue obstáculo para su amor.

Y después de nueve meses, y un parto complicado, mucho, con peligro para mi madre y para mí, porque ese hijo, era yo, nací con una cesaría, entonces aún se tenían a los hijos en casa, pero a mi madre la llevaron al hospital.

Me puedo imaginar su alegría, la de todos!!!!

Y fueron pasando los años, mi padre siempre fue mi mejor amigo, confidente, apoyo, su amor, fue inmenso y no dejó de demostrármelo ni un solo día, como a mi madre.

Nacieron mis hijos, y tuvo amor para todos, tenía tanto para dar, a cada uno nos daba lo nuestro sin pedir nada y sin quitarle nada a nadie. Su familia era y fue siempre su mundo. Nosotros.


Entonces llegó a su vida esa terrible enfermedad llamada Alzheimer...y empezó a olvidar, a cambiar su carácter, poco a poco se iba alejando de todo y de todos, pero siempre estaba sentado al lado de mi madre, de la mano, horas, viendo la tele o mirándola, pero de la mano.

Cuando la enfermedad se hizo más agresiva, mi padre olvidó a mi madre, no la reconocía, la llamaba señora...seguía dándole besos y cogiéndola de la mano, pero no sabía que era la mujer a la que había querido más de cincuenta años.

Hasta que un día se levantó y le pidió matrimonio, así tal cual, le dijo: miré soy viudo y tengo una hija, pero a mi no me reconocía, pero estoy enamorado de usted, y quiero casarme, la quiero, la quiero como no pensé que volvería a querer, la quiero tanto que me duele.

Mi madre no sabía que contestar, me llamó por teléfono nerviosa, y le dije que le dijera que sí, que lo quería y que se iba a casar con él...

Mi padre esos pocos meses, fue el hombre más feliz dentro de sus recuerdos perdidos.

Preparaba la lista de los invitados, casi todos, ya no vivían...

Un día mi madre le dijo que no la llamará señora, que si se acordaba de su nombre, y él con los ojos casi perdidos le dijo: claro que sí, nunca voy a olvidar tu nombre, te llamas María. Mi padre era la única persona que llamaba María a mi madre, todos la llamaban y llaman Marí.

El tiempo pasó, el olvidó la boda, a la señora, a la mujer que había amado, pero ni una sola noche, hasta que se tuvo que salir de casa, durmió sin estar cogido de su mano, durante 54 años, jamás se acostaron enfadados, antes de ir a la cama hablaban y si no, en la cama, de la mano, lo arreglaban.

Por eso quiero creer que el maldito Alzheimer, no pudo con el amor de mis padres. Mi padre se enamoró dos veces de mi madre, cuando era él y cuando no tenía tan apenas recuerdos.

Os quiero por todo lo que me habéis dado y os doy las gracias por haber creado un hogar en el que fui tan feliz!!!!




 
 
 
 
 


martes, 8 de abril de 2014

UNA DEFICIENTE ATENCION MEDICA...que puede costarme la vida. SUMA, SIGUE Y EMPEORA...

 


2 de Abril de 2014.
 
Hoy no ha sido un día fácil, me siento decepcionada, triste, agotada, impotente, muchas cosas y sobre todo con muy pocas fuerzas. Las pocas que me quedan las voy a guardar para que el tratamiento que estoy siguiendo haga su efecto, los nervios, la ansiedad, no son buenos para nadie, pero nefastos para otros. Trato de ser justa por eso las injusticias me superan. Hace varios años por mi mala sal...ud, dejé perder muchas cosas, entablar una batalla judicial era montaña que se me hacía muy alta de subir. Tiempo después la vida me puso por obligación ante un juez, y al llevar un abogado de oficio que no se molestó en nada, perdí todo. Y ahora la vida me pone ante unos poderosos, los medios de comunicación permisivos con los desmanes de los políticos, los grupos políticos que no quieren saber nada que no sea algo que les depare mucha publicidad, un hospital en el que alguno de sus médicos no cumple con sus obligaciones, unos servicios sociales que me remiten a atención al paciente, donde no tienen respuestas para mis preguntas pero sí, crean dudas y me echan culpas...¿culpas de estar mala? y NADIE tiene la culpa, excepto la persona que lo ha sufrido, he pasado de ser una ciudadana seriamente perjudicada en mi salud, a convertirme en una mujer algo pesada, que no tenemos respuestas para ella...pero que tiene el umbral del dolor muy alto, o no estará tan mala, porque se tendría que haber quejado antes. Voy a dejarlo antes de empezar, me esperarían meses de recoger pruebas a las que me ponen pegas para tenerlas, un médico que certificara que en realidad un año sin tratamiento me ha producido un grave empeoramiento y un buen abogado que se enfrentara a estos poderosos, mentirosos y detestables que nos desgobiernan y los que con su silencio les apoyan. Cuando tenga más serenidad iré poniendo en mi blog, punto por punto, las cosas como se han sucedido, y si quieren que me denuncien ellos, ya que parece que solo les preocupa que les denuncie, pues no, no puedo hacerlo y no lo voy hacer, pero si alguno tiene conciencia, cosa que dudo sabrán que son CULPABLES, culpables de muchas cosas, entre ellas de mi estado actual y de tratarme de la forma en la que lo han hecho. Me quedo con mi verdad, que es la que vale porque soy la prueba de lo que no me han hecho, y espero no cansaros con mis problemas, solo puedo desahogarme aquí, con vosotros, no os pido nada, con escribirlo, ya es mucho. Y que la vida les sea leve a quienes tanto daño me han hecho. Que un día no se vean dependientes, sin ayudas y poniéndoles trabas para saber la verdad de una negligencia médica, la llamen ellos como la llamen.

Las pelotas las han echado fuera de su campo, todos tenemos la culpa, excepto ellos, pues, vale. Para ustedes la perra gorda como decía mi querido padre.


7 de Abril de 2014.

Javier García, me avisa y me envia el artículo que habían publicado en Heraldo.com. http://www.heraldo.es/noticias/suplementos/salud/2014/04/07/los_medicamentos_biologicos_obras_ingenieria_genetica_precios_desorbitados_280406_1381024.html

Al hilo de esta madeja, que empezó con la entrada de mi blog http://eltinterodeisabel.blogspot.com.es/2014/03/una-deficiente-atencion-medicaque-puede.html la cual saltó a Twitter a través de mi hija y se pusieron en contacto conmigo dos periodistas y para que no se me olvide nada, voy a poner las cosas como se debe y como a mi me gusta, por escrito, como dice mi hijo, no busco fama, notoriedad, compasión, solo desahogarme en faceboock, con mi cuadrilla, muchos de ellos enfermos crónicos que entienden el calvario que llevo porque ellos van servidos también pero en mi caso ya voy a dejar aparte la enfermedad, la AR que llevo tatuada en mi cuerpo. Voy a citar a todas las Instituciones, periodistas, grupos políticos, Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, Marea Blanca de Zaragoza, Jefe de Prensa de la Consejeria de Sanidad, Servicios Sociales del citado Hospital y la Jefa del Servicio de Atención al Paciente, con las que he tenido contacto estos días y como han sucedido los hechos.

Al día siguiente de publicarse en Twitter, la entrada de mi blog, se ponen en contacto conmigo, una redactora del Heraldo digital, y me pregunta muchas cosas, hace hincapié en si voy a denunciar y me pide permiso para grabarme una entrevista, e incluso me pide que le envié varias fotografías porque quiere ponerme cara...hablamos varias veces y me graba unas preguntas que me hace. También me dice que tiene que llamar a la otra parte, porque tiene que darle el derecho de replica. Y que me tendrá informada pero que ese mismo fin de semana, esto es viernes, cree que saldrá la noticia, ya me avisará.

El mismo día me llaman de la emisora de radio Zaragoza, la cadena Ser, y una periodista, lo mismo, me pregunta, me graba y me dice que va a salir en la radio, que cuando lo haga me enviará la entrevista para que la escuche o la pueda poner en mi blog.

También ese día se ponen en contacto una chica de Marea Blanca Zaragoza, muy interesada, mucho en mi caso, todo por teléfono, y me dice que como al día siguiente van a las Marchas de Madrid, se pondrá en contacto porque tiene una reunión en un hospital de Madrid que nombro porque me da permiso Javier Garcia, para que lo cite a él también, y que hablaran de mi caso, que parece grave por la falta de atención y por la gran diferencia de trato en el protocolo de los llamados tratamientos biológicos. Que a mitad de la siguiente semana me llamará y estaremos en contacto.

Pasa el fin de semana, dejo pasar toda la semana, sin ninguna noticia, y el siguiente viernes me pongo en contacto con la periodista de la Ser, me dice que su jefe no le deja emitir la entrevista porque se han puesto en contacto con Sanidad y le han dicho que MIENTO, que estoy siendo tratada como corresponde a mi enfermedad y que si no presento una denuncia, ella no puede emitir nada, le digo que no necesito denuncia que ya esta hecha a través de mi blog. Me insiste, con la denuncia podremos hacer algo, adiós y gracias, de nada.

Llamo a la redactora del periódico y me dice lo mismo con otras palabras, que su jefa le ha dicho que no pueden publicar nada porque Sanidad, les ha dicho, en este caso, no me han llamado MENTIROSA, pero si que soy una ENFERMA PREFERENTE. Mi asombro no tiene límite, le digo que me diga quién en Sanidad, el Señor Oliván, y me dice que no, que ha hablado con el jefe de prensa, y que ellos con esos datos que les dan, no puede hacer nada, si no tengo una denuncia...

Lo mismo gracias de nada.

También envío por correo electrónico a todos los grupos políticos de Aragón, excepto al PP, claro, mi entrada al blog y mi queja por la deficiente asistencia, no me contesta nadie, excepto IU que me dice que pasa el tema a la compañera que lleva lo de Sanidad, hasta hoy no tengo noticias.

Envío lo mismo por el mismo sistema a los Servicios Sociales del hospital, preguntado donde dirigirme, qué hacer...que me indicasen donde recurrir en el Hospital.

El enfado, la rabia, la impotencia crecen en mí como el dolor. Pero sentada en mi silla con el teléfono delante llamo a la Consejería de Sanidad, hablo con infinidad de personas, nadie sabe nada, nadie dice nada, hasta que les digo que me voy a presentar con la silla de ruedas en la puerta hasta que me digan quién es la persona que ha hablado con los periodistas y me ha “insultado”...me dan un teléfono y un nombre el señor Alejandro Toquero, jefe de prensa del Consejero de Sanidad, me cuesta hablar con él tres días, pero yo, cada día insisto, educadamente, hasta que hablo con él.

Evidentemente lo niega todo, no me ha insultado, si que sabe de mi caso, incluso me dice que el consejero a leído mi blog y ellos, él se ha limitado a decir lo que le han trasmitido en el hospital Clínico Universitario, que soy una paciente con una muy buena atención y estoy siguiendo los protocolos que existen en nuestra Comunidad.

Le digo que no es esa mi pregunta y mi queja, que supongo que tienen ambos, el consejero y él, una buena comprensión lectora, y que me quejo y me pregunto, ¿Porque no me han visitado durante más de un año? Cuando he estado 22 años controlada cada tres meses, alguna vez, pocas, cada seis... Y entonces me contesta algo que os podrá parecer mentira pero es cierto me dice: ¿Usted me quiere decir, pero con la verdad, dígame si en todo ese año que usted dice, no ha cruzado una sola vez la puerta de consultas externas del hospital Clínico, pero ni una sola vez, eh? PERDON? Le digo porque me ha dejado anonadada... y me hace la misma absurda pregunta, y le contesto que desgraciadamente muchas veces, porque tengo a mi hija enferma y ese año he ido muchas veces con ella, que si tienen cámaras de video...

Entonces me aclara, que no, que para mí, en el Servicio de Rehabilitación...y le digo que sí, que he ido varias veces, en las cuales no me han podido hacer nada, pero que no voy mandada por Reumatologia si no por el propio departamento en sí, y la Doctora Elvira, me dice que no pase por citaciones, que me acerque a su despacho y me mira, pero que no ha podido hacerme nada por el brote continuado que tengo...

Entonces me dice el señor jefe de prensa...¿Pero a usted la mira todos los meses en su casa la médico de su Centro de salud? Le digo NO, jamas en más de dos años ha venido a verme a casa, me dice que no es posible que hay todos los meses visitas a mi domicilio, le aclaro que viene a ver a mi madre, invalida, diabetica y con una maquina de oxigeno 24 horas, que es a ELLA a quién hace las visitas, NO a mi.

Con muy buenas palabras, empieza a echar pelotas fuera, me dice que quizá mi medica de cabecera debería de haber llamado al servicio si es verdad que estaba tan mala, al ver que no me citaban, le digo que no sé, que ella ha enviado tres veces delante de mi, una petición de consulta urgente a Reumatologia, pero a él solo le aparece una.

Con mejores palabras, me dice que si estoy contenta con el trato de mi actual Reumatologo, le digo que sí, me dice que he accedido a los Biológicos, como si me hubiera tocado la Primitiva y que tengo a él, al consejero y a todo el departamento a mi disposición, para lo que quiera, pero tiene que dejarme porque lo esperan en una reunión, gracias, de nada.

Cada vez se me esta poniendo la cara más de tonta y más rabia e impotencia!!!!!

Esto es viernes, aprovechando que me da un brote terrible, el lunes en una silla de ruedas me trasladan al Clínico a mi Reumatologo, amable, más que antes, si cabe, me dice que él me esta atendiendo lo mejor que puede, le digo que no tengo nada que reprocharle, me dice que si me quiero ingresar hasta el próximo gotero que es este día 10 de abril, y hacer reposo, que otra cosa no podemos hacer, y ponerme otra infiltración en la rodilla, le digo que ingresarme con lo que tengo en casa...él me dice que tampoco se ingresaría pero que lo decida yo. Decido irme, cargada de antiinflmatorios, cortisona y analgésicos. Y paciencia, mucha paciencia porque solo llevo un tratamiento. Y estoy mal, muy mal.

Gracias, muchas gracias.


Aprovechando, nos vamos de tour en la silla de ruedas a la Gerencia del hospital, una secretaria muy amable me pregunta que es lo que quiero le explicamos y saca una hoja del ordenador y me dice con una voz desagradable: es que usted ha sido visitada ese año que dice que no lo ha sido por la rehabilitadora...y le contesto que quiero hablar con el gerente, con la persona que ha dicho al Consejero que he sido muy tratada en todo momento, obviando su mala cara. Nos hace pasar a una salita con muchas sillas y nos dice que esperemos.

Se presenta una señora amabilisima y nos dice que es la Jefa del servicio de Atención al Paciente, que esta allí para que le explique todo, absolutamente todo y tratar de encontrar una solución. Le explico todo, todo, todo, y ella amable es poco, me dice que va a llamar y a mirar todo lo que tiene que mirar porque en realidad según mis papeles y los suyos, hay un año,casi 13 meses sin visitas en Reumatologia...no puede negarlo, lo estamos viendo con mis papeles y con los que ella ha sacado del ordenador.

Me dice que o bien me llamará para que acuda al servicio o recibiré una carta. Sigue con su amabilidad y nos acompaña hasta los ascensores, llena de humanidad y educación.

En espera de que me conteste, llamo a Marea Blanca, y me cuelgan el teléfono tres veces, me ponen un mensaje, diciendo, que mi caso es complicado, que parece que hay “problemillas” y que la persona con la que hablo, tiene mucho trabajo, le contesto, que gracias, que han sido ellos los que me han llamado y me han dicho que me contestarían pero que nada, que gracias otra vez.

A los dos días de haber hablado con la Jefa del Servicio de Atención al Paciente, me envían un mensaje al correo los Servicios sociales del hospital (once días después de haberles enviado mi petición) y me remiten al servicio de Atención al paciente, les contesto que para decir “eso” les ha costado...pero que gracias...

Pasan unos pocos días y me llama la Jefa del Servicio de Atención al Paciente, su tono de voz, sigue siendo muy amable y educado pero no es el mismo con el que me trato en persona.

Me dice varias cosas: Qué pasados tres meses sin tener cita debería de haber ido yo a atención al paciente y ellos lo hubieran resulto. (Culpa mía)

O bien mi medica de cabecera ya que solo les consta una petición, no tres. (Delante de mí, la médica ha enviado tres peticiones urgentes, al servicio...)

Que tengo el umbral del dolor muy alto y he aguantado mucho, que debería de haber ido antes, (tengo la culpa yo, de no quejarme lo suficiente)

Y la última es que NO encuentra el papel azul con la citación del último día que estuve en el Servicio, la última vez que me miró mi reumatologo antes de jubilarse, que se ha podido perder, traspapelar, que no tiene respuesta, a esa pérdida, pero que los compañeros le han dicho que en el mes de Agosto no funciona, esta cerrado el Servicio de citaciones, que igual yo no entregué el famoso papel azul y por eso no me han vuelto a citar...

Le digo que me lo mande por escrito, por favor, porque no tengo ni ganas ni fuerzas para contestar, estoy agotada física y psiquicamente, y me dice que no puede, que lo que hablamos era eso, UNA CONVERSACION, que ahora tengo que sacar un impreso o ir a solicitarlo al departamento de Atención al Paciente que ponga todo lo que le he explicado y que me contestarán, que lo entregue en cualquier punto de información del Hospital en un sobre cerrado y que ponga su nombre y entregar en mano.

Muchas gracias.

Me he quedado tan cansada, que aún no lo he hecho, llevo casi un mes necesitando ayuda para levantarme hasta de una silla, sin salir a la calle, hasta este próximo jueves en el que iré, si todo va bien a ponerme el segundo biológico.

No sé si dejarlo, porque denunciarlos no puedo, ya que soy David ante Goliat, y no me voy a gastar lo que no tengo en un abogado para que luego me digan que PUEDE que no haya entregado el dichoso papel azul para la próxima citación y toda la culpa es mia.

Es mucho el tiempo que llevo completamente dependiente, sin salir de casa, solo médicos, pruebas y farmacia, arrastrándome literalmente por mi casa, viendo pasar los días y las noches, esperando que el día que amanece sea mejor que el pasado, pero no sucede, y encima con una medicación que me da miedo, mucho miedo, pero que tengo que inyectarme, porque no me queda otra, porque hoy me he tenido que levantar de la cama a las tres de la mañana ya que el dolor de las costillas no me dejaba respirar...

Quizá más adelante, le escriba a la atención de la Jefa del Servicio de Atención al Paciente, pero ahora no tengo ganas, mi año en blanco existe, ahí esta. Nadie me puede dar la salud que he perdido, eso lo tengo claro, un buen abogado podría valorarlo en dinero, quizá, pero no es el caso, como valoras una perdida tan grande de calidad de vida?

Y por si fuera poco, ahora que todo estaba más calmado por mi parte, ya que trato de no alterarme porque no es bueno para mi tensión que tengo muy alta, anoche el artículo del Heraldo ha terminado por sacarme de mis casillas...me ha llamado la periodista muy enfadada por las palabras de Antonio y de mi hijo y le he dicho que ella me HA UTILIZADO, que no ha puesto nada de lo que le dije que parezco la señora privilegiada que tengo acceso a una medicación carisima en estos tiempos de crisis, que porque no ha puesto que si ahora la necesito es porque no he estado atendida durante ese año?

Me ha asegurado que no ha recibido presiones de Sanidad, negando la conversación telefónica anterior, y al final le he dicho que voy a seguir escribiendo lo que quiera en mi blog y en mi faceboock y que cualquiera de ellos, todos, que me denuncien, que ellos tienen medios pero no la razón. Que lo hagan y así se sabrá quién miente, si no amañan las cosas, porque tal y como va todo. Al final le he dicho muy amablemente porque otra cosa no, pero amable soy un rato largo, que iba a colgarle que me había puesto peor por sus palabras tan desacertadas que ha puesto en mi boca palabras que no he dicho, pero que en menos de cuarenta y ocho horas tengo que recibir un tratamiento serio, ese tan caro y maravilloso y no puedo seguir en el estado de nervios en el que me ha puesto, se ha disculpado, me ha dicho que si tengo una denuncia, tengo un titular y me ha dicho que volverá a llamarme, le he dicho que lea mi blog que lo que tenga que decirle lo haré aquí o en el faceboock.

Lo siento, si soy pesada, no tenéis porque leerlo solo quiero que quede constancia de este maltrato que estoy recibiendo, y de verdad que nunca he estado tan mal como ahora estoy.

Gracias a todos por vuestros ánimos y apoyo, y a los que ponen en duda mis palabras, me da igual, que me ignoren o que me denuncien.


También quiero dejar constacia en este escrito las palabras de Antonio, esas que no le han publicado en el Heraldo, se ve, que solo quieren lisonjas y las palabras de mi hijo que tampoco han gustado mucho, me imagino que esta entrada tampoco gustará pero a mí no es que no me guste es que no soporto la forma en la que he sido tratada por todo el sistema y aquí estoy, AGUANTANDO. Así qué...


El blog de Antonio. Con el comentario que no han querido publicar, en el Heraldo.


La opinión de mi hijo Ramiro, al artículo publicado:
 
Como dijo Malcom X, desconfía de los medios de comunicación. Leed el pie de foto para tener más información. Mi madre hace un tiempo denunció en la red el trato recibido durante un año sin atención en el clínico, trato que ha mejorado notablemente no por propia iniciativa sino por la constante reivindicación de mi madre. Los periodistas se hicieron eco pero unas supuestas presiones hicieron no solo que el asunto se silenciase, lo cual no es grave ni nos importa pues mi madre no buscaba protagonismo en los medios sino contar su experiencia a sus amigos de Facebook. Lo grave es que su testimonio de denuncia se tergiversara para un "artículo publicitario", una loa a los desastrosos gerentes del Salud, donde hasta se cuestiona el precio de los medicamentos. Los servicios públicos se basan en sistemas redistributivos donde las personas sanas pagamos impuestos para ayudar a las personas enfermas, es un sistema basado en la solidaridad colectiva que frente al individualismo permite una atención sanitaria universal sin distinción de renta. En fin, un nuevo paso más en la destrucción de la Sanidad Pública, auspiciada por los medios, en la misma semana donde el Sr. Oliván reestructuraba su departamento eliminando del organigrama a médicos rebeldes. Ramiro Adiego Sevilla.


lunes, 7 de abril de 2014

LECTURAS MES DE MARZO







He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo XX (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo.A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Esta singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.
 
Muy entretenida, sorprendentemente fácil de leer.






Una apasionante novela ambientada en un pequeño pueblo manchego en los tiempos convulsos de la Segunda República que conjuga amor, política y ambición.Doña Enriqueta, la pistolera, es una mujer fuerte que controla férreamente la vida en la comarca en la que vive.Provoca terror y admiración a partes iguales. Todo debe pasar por ella, nada se le escapa. No está dispuesta a que el destino juegue en su contra, especialmente en lo referente a su familia, su marido y sus dos hijas. Rocío, la más joven, se ha educado en los mejores colegios de Madrid, lejos de Las Mesas. Milagros, por culpa de un defecto de nacimiento, se ha criado en el pueblo, lejos de los selectos grupos con los que se codea su hermana. Doña Enriqueta decide dar forma al destino, jugar con las vidas de quienes le rodean y para ello contará con el joven y brillante político Enrique Cuartero, al que comprará como su futuro yerno.La alcoba escondida es una novela costumbrista en la que se suceden los problemas familiares, los celos entre hermanas, la rivalidad por el poder; pero también es el retrato de una época convulsa, donde se refleja fielmente la complejidad y fragilidad del clima político previo a un conflicto armado


Una novela ambientada en un tiempo convulso en nuestro País, con unos personajes y un desarrollo de la trama que no te permite dejar de leerla.





Una preciosa historia de amor en tiempos de guerra, en la línea de El paciente inglés, por el autor de El códice 632.
Primera Guerra Mundial. El capitán del ejército portugués Afonso Brandao está al frente de la compañía de Brigada de Minho; lleva casi dos meses luchando en las trincheras, por lo que decide tomarse un descanso y alojarse en un castillo de Armentières, donde conoce a una baronesa. Entre ellos surge una atracción irresistible que pronto se verá puesta a prueba por el inexorable transcurrir de la guerra

Sus más de quinientas páginas se me han hecho un poco lentas y pesadas, con demasiados “decorados”, pero no había leído nada de este autor y me llamó la atención, desde luego el periodo en el que se desarrolla esta muy bien ambientado y documentado.





En un remoto bosque de Finlandia se encuentra un sanatorio llamado Suvanto. Son los inicios del siglo XX y las pacientes buscan alivio de una serie de dolencias reales e imaginarias. En las plantas inferiores están las estoicas mujeres finlandesas; en las superiores, extranjeras acomodadas, que atiende la enfermera jefe Sunny Taylor, una norteamericana que ha huido de una vida desventurada para refugiarse tras una máscara de eficaz profesionalidad. Mientras del verano se pasa al otoño, y del otoño a un largo y oscuro invierno, las pacientes oyen rumores de cambios en Suvanto de mano del doctor Peter Weber, un obstetra norteamericano que está experimentando una nueva sutura quirúrgica. A las mujeres les inquieta ver peligrar su rutina cotidiana y la sensación de creciente turbación culminará en un espantoso desenlace.


Una novela axfisiante, triste, angustiosa, a mi es que no me gusta sufrir mucho leyendo, y esta novela te hacía sentir el frío de la soledad del sanatorio y del paraje que lo envolvía.








¿Quién es de verdad el enemigo? Finalizada la segunda guerra mundial, Hamburgo ha sido ocupada por los británicos. El coronel Lewis Morgan y su familia se instalan en una de las mansiones requisadas a los alemanes. La integridad y el deseo de confraternización del coronel hacen que llegue a un acuerdo con los ocupantes de la casa, la familia Luber, compuesta por un arquitecto viudo y su hija adolescente, para que ambas familias puedan convivir en armonía. Este es el punto de partida de El día que vendrá, donde no solo se divide una casa –los Morgan en el primer piso, los Lubert en el segundo- sino que los personajes han creado compartimentos estancos dentro de sí mismos para poner a raya sus traumas y sobrevivir. Cuando esa frontera se desmorone, los sentimientos largo tiempo contenidos no tardarán en resurgir. Villa Lubert es el microcosmos que refleja las fronteras, el recelo, la sospecha que se cernió sobre la Alemania ocupada por los aliados tras la segunda guerra mundial, pero también la redención y el perdón. Basándose en hecho que pertenecen a la historia de su propia familia, el autor logra crear una historia que cautiva, que mantiene al lector pegado a las páginas, sin que eso reste profundidad a los personajes o al trasfondo histórico y político de la novel


Esta novela me ha encantado, debo decir que el periodo de la Segunda Guerra Mundial que gusta mucho, pero es un tema que no lo había visto, hasta ahora en ninguna novela, muy recomendable, para mi gusto, sin querer que acabe la historia, y para mí, mejor, con otro final.






En un Madrid devastado, recién salido de la guerra civil, sobrevivir es un duro oficio cotidiano. Especialmente para Manolita, una joven de dieciocho años que, con su padre y su madrastra encarcelados, y su hermano Antonio escondido en un tablao flamenco, tiene que hacerse cargo de su hermana Isabel y de otros tres más pequeños. A Antonio se le ocurrirá una manera desesperada de prolongar la resistencia en los años más terribles de la represión: utilizar unas multicopistas que nadie sabe poner en marcha para la propaganda clandestina. Y querrá que sea su hermana Manolita, la señorita Conmigo No Contéis, quien visite a un preso que puede darles la clave de su funcionamiento. Manolita no sabe que ese muchacho tímido y sin aparente atractivo va a ser en realidad un hombre determinante en su vida, y querrá visitarlo de nuevo, después de varios periplos, en el destacamento penitenciario de El Valle de los Caídos. Pero antes tiene que saber quién es el delator que merodea por el barrio.
La tres bodas de Manolita es una emotiva historia coral sobre los años de pobreza y desolación en la inmediata posguerra, y un tapiz inolvidable de vidas y destinos, de personajes reales e imaginados. Una novela memorable sobre la red de solidaridad que tejen muchas personas, desde los artistas de un tablao flamenco hasta las mujeres que hacen cola en la cárcel para visitar a los presos, o los antiguos amigos de colegio de su hermano, para proteger a una joven con coraje



Esta novela, debería por sí sola tener una reseña, pero ya lo ha hecho nuestro amigo Juan Pedro Martín Escolar-Noriega, preciosa reseña que os recomiendo de su blog si no lo habéis leído, http://volveremosamacondo.blogspot.es/1395301067/las-tres-bodas-de-manolita/ a mí me ha resultado algo complicada de leer, tiene muchos personajes, como las novelas rusas, y yo estaba un poco lenta esas noches que la leí, pero sobre todo lo que me costaba y volvía a releer varias veces es lo que sienten esos personajes tan magistralmente plasmados por la autora, porque me recordaban a unos hombres que yo conocí, ya abuelos, que me contaban lo que habían pasado “esos años” y como la juventud y en muchos casos la niñez les había sido robada, y las esperanzas de que algo cambiara y pudieran volver a vivir en un País con libertades y pensaba en los muchos que murieron sin verlo, y sobre todo pensaba en el abuelo Joaquín, con los ojos brillantes, llenos de emoción, en el primer mitin socialista en Zaragoza y diciendo que no pensó jamás que llegaría a ver ese momento, por todos ellos, por esa juventud que murió y por los que vivieron y envejecieron viendo que este País no recobraba las libertades perdidas, si no, que cada vez perdía más, por todas las mujeres y los hombres que se convirtieron de pronto en adultos por esa maldita Guerra Civil, y que yo sigo llamando Golpe de Estado a la República.